CARTA DEL MES EN LA ROMANA A TODA LA PARROQUIA… QUE PODRÍA VALER PARA TODA COMUNIDAD CRISTIANA
“Sopórtense unos a otros” (Col 3,13)

Hay otro modo de traducir la expresión “sopórtense unos a otros” que es “trátense amablemente”. Personalmente prefiero la segunda traducción porque conlleva una actitud activa en la relación. Si realmente nos preocupamos por tener gestos de amabilidad con los demás, se logrará con el tiempo a una relación de amor cristiano en la comunidad.
Seguidamente llama al perdón: “perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo”. Hemos sido llamados a vivir la PAZ de CRISTO porque formamos un solo cuerpo eucarístico.
No hemos evolucionado mucho después de que Pablo escribiera la carta a los Colosenses. En nuestra Iglesia también existen conflictos internos.
Puede haber muchas razones:
• Diferentes modos de entender y vivir la fe.
• Protagonismos y ambiciones de algunos miembros de la comunidad
• Comentarios desafortunados que hieren a las personas.
• Fanatismos de algunos miembros que excluyen a los demás.
Aunque profesamos una misma fe católica, somos diferentes en el modo de entenderla y vivirla. Ello debe ser un obstáculo; más bien, una oportunidad para vivir una UNIDAD en la DIVERSIDAD. La uniformidad no es real y
dudo que sea muy evangélica.
En este mes de febrero, la Iglesia nos invita con este lema a realizar un esfuerzo por ser amables, comprensivos y
tolerantes con nuestros semejantes, comenzando con los miembros de nuestra familia, de nuestra comunidad y de nuestra parroquia. Recuerden aquella sentencia de Jesús: “Traten a los demás como quieran que les traten a ustedes” (Mt 7,12). Si queremos ser tratados con amabilidad, debemos tratar a los demás del mismo modo.