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VidaymisionAcaba de ser publicado un libro de gran interés para quienes seguimos a Jesús en comunidad compartida de laicos y religiosos: “Vida y misión compartidas; laicos y religiosos hoy”.

Se trata de la obra de José Mª Arnaiz, religioso marianista, con gran experiencia en su propia congregación y también en todo el mundo por el servicio que prestó como Secretario de Unión de Superiores Generales.

En doscientas páginas, de lectura sencilla, va desarrollando una excelente panorámica del recorrido que se ha ido llevando a cabo en la Iglesia en este aspecto. A la vez plantea un horizonte de vida y misión compartida con algunas indicaciones de los caminos que pueden llevar hasta allí. Con la clave de la “familia carismática” nos ofrece una reflexión que conviene conocer para aprovechar la potencialidad que encierra.

En estas páginas se levanta una voz para dar una buena noticia: la novedad de una nueva relación entre los religiosos y laicos llega con la vivencia de los carismas, porque los carismas son propiedad de todos.

Así, esta etapa permitirá que lleguen días de primavera, nuevas relaciones que llaman a las puertas de nuestros estilos de vida, de misión y de espiritualidad. Ello evitará que la vida religiosa sea autorreferencial, y conseguirá que la vida laical sea carismática, y ambas referenciales, abiertas y acogedoras. Así nacerán las familias carismáticas, que son el tema y el sujeto principal de este libro, en las que los institutos religiosos se conviertan en una de las ramas de un gran árbol, en ese árbol, ninguna rama puede pretender ser dueña del resto, ni tampoco el tronco o las raíces. Todos somos parte, compañeros, amigos, hermanos.

Este libro, junto con el cuadernillo de Antonio Botana de 2008, que presentamos al lado, son dos referencias para una fundamentación teológica, antropológica y eclesial de este camino que llevamos a cabo en nuestras comunidades religiosas, de la Fraternidad y en las presencias y Comunidades cristianas escolapias.

En este cuadernillo, además un recorrido por la situación actual, lanza algunas propuestas que conviene tener muy en cuenta en nuestra realidad escolapia: trabajar la eclesiología de comunión, recuperar el tesoro común, compartir la misión desde la clave del carisma, actualizar los carismas fundacionales, trabajar con nuevos iconos (quizá el de la familia nos puede ayudar),… Y para todo ello es preciso recuperar la centralidad del carisma, estar en actitud de refundación y revitalización, clarificar las identidades del religioso y del laico desde la comunión, trabajar la pastoral vocacional, transmitir la actitud vocacional, llevar a cabo experiencias configuradoras, promover comunidades ministeriales, acompañar el compromiso, poner en marcha familias carismáticas,…

A estas lecturas tan importantes hemos de añadir los documentos fundamentales escolapios, que bien recordar:

  1. El laicado en las Escuelas Pías (Capítulo General de 1997).
  2. El carisma escolapio (Capítulo General de 1997).
  3. Clarificación de la identidad del religioso y del laico escolapios (Congregación General de 1999).
  4. Este directorio de la participación en las Escuelas Pías
  5. La Fraternidad de las Escuelas Pías (Congregación General de 2011).
  6. Participar en las Escuelas Pías (Secretariado General de integración carismática y misión compartida de 2012)
  7. Constituciones y Reglas de las Escuelas Pías
  8. Estatutos de los Demarcaciones
  9. Documentos de las Fraternidades
  10. Materiales de formación que se van elaborando.