Son muchos los cambios y los retos que estamos viviendo desde la creación de la Fraternidad Provincial de las Escuelas Pías Betania. Acostumbrados a la dinámica de cada una de las Fraternidades originales es normal que en ocasiones la sensación de inseguridad y desconcierto se haya instalado en nuestro ánimo en estos primeros meses de andadura.
Pero los cambios son necesarios para crecer. Y también para avanzar hacia Dios.
Con esta nueva Fraternidad, Dios nos regala a cada uno de nosotros una oportunidad única para comenzar de nuevo y avanzar en nuestro seguimiento de Jesús al estilo de Calasanz. Y el 29 de Noviembre de 2014, fue un día cargado de nuevos comienzos
Empezamos el día con nuestra II Asamblea. Todo nuevo comienzo trae consigo nuevas proyecciones y esta Asamblea nos ha dado la oportunidad de empezar a proyectar lo que queremos para nuestra Fraternidad.
En un primer momento tomó la palabra el P. Provincial que nos animó a transparentar el amor de Dios y a una pertenencia seria y comprometida a la Fraternidad. Daniel nos invitó a caminar juntos hacia la santidad como horizonte vital.
Seguidamente nos centramos en abordar el documento de propuestas para el Capítulo Provincial previamente enriquecido por las aportaciones de las comunidades y genialmente sintetizado por nuestros hermanos y hermanas del Consejo (a los que aprovecho para agradecer su trabajo incansable de esos días previos) La dinámica de trabajo en pequeños grupos nos permitió, además de hacer aportaciones valiosas al documento, tener un espacio donde poder conocernos y compartir un poco más de cada una de nuestras realidades, aún tan desconocidas entre nosotros.
Por la tarde el trabajo se centró en la priorización de propuestas y en empezar a abordar uno de los aspectos más importantes de nuestro estatuto: EL COMPARTIR ECONÓMICO. Aquí, de nuevo la dinámica de trabajo grupal facilitó el diálogo y la escucha en un punto tan diferente en la práctica de cada una de las Fraternidades. Tras el trabajo grupal pudimos llegar a un consenso en la mayor parte de la propuesta elaborada por el consejo, dejando para una mayor reflexión comunitaria la manera de llevar a la práctica la propuesta del diezmo.
Y una vez finalizada la Asamblea pasamos a ser testigos de otros nuevos comienzos….
Nuestro hermano Herman profesó sus votos solemnes como religioso escolapio, y se comprometió para toda la vida en su entrega total a Dios en esta mies de las Escuelas Pías…¡todo un comienzo!
Y junto a él 15 laicos de Valencia hicieron su promesa a la Fraternidad para empezar a andar con otros hermanos y hermanas, religiosos y laicos, en este precioso y sorprendente camino que es el seguimiento de Jesús al estilo de Calasanz. Ellos eran Jaime, Paloma C, Pablo, Pepe, Marta, Paco, Clara, Alejandra, Paloma G, Loli, Vicente, Santiago, Mayte, Carlos, Teresa (y Juan, que, aunque aún en la barriga de su mamá comenzaría la aventura de la vida apenas unos días después)
Todo ello en una celebración llena de vida, y con un toque Indonesio que nos hizo presente una realidad que también empieza en nuestra Provincia; la Fundación de Indonesia, y que requerirá seguro de nosotros en un futuro nuevos comienzos.
Así que sigamos nuestra vida comunitaria abiertos a la voz de Dios que siempre viene a desinstalarnos y ¡no nos acomodemos!