FRATERNIDAD ESCOLAPIA EN BRASIL – ASAMBLEA DEMARCACIONAL (SECTOR DE BRASIL)
Los días cuatro y cinco de junio, sábado y domingo, tuvo lugar la asamblea de la Fraternidad Escolapia en Brasil, en el “Recanto Calasanz” de Governador Valadares (Estado de Minas Gerais). La distribución de los participantes fue la siguiente:
- Belo Horizonte: 17 con promesa o votos, 2 en discernimiento.
- Serra: 8 con promesa o votos, 13 en discernimiento.
- Governador Valadares: 68 con promesa o votos, 6 en discernimiento.
En total 114 personas, algunas de las cuales tuvieron que ausentarse el domingo por la mañana por compromiso pastoral, asumido previamente.
El sábado por la mañana meditamos, con la orientación del Padre Jesús Guergué, sobre el carisma y la espiritualidad de San José de Calasanz. Fue una bellísima y profunda presentación, relacionando las experiencias de entrega a favor del prójimo de Jesucristo y de Calasanz con escritos, charlas y homilías del Papa Francisco. Los participantes se reunieron por la tarde en pequeños grupos para conversar sobre la incidencia en la vida práctica de cada cual y de cada pequeña comunidad de la reflexión realizada por la mañana. Las conclusiones que se compartieron después en el plenario evidenciaron el impacto positivo de esa meditación. Si en el ambiente eclesial actual prevalece la idea desenfocada en relación a la comprensión de lo que es la espiritualidad, en el sentido de que se comprende, con bastante frecuencia, como una experiencia que se reduce al ámbito de la intimidad de la persona en su relación con Dios, el P. Jesús dejó bien claro que la espiritualidad impregna la vida de una persona por entero, sin fragmentaciones, y sitúa a las personas en un estilo de relaciones que se guían por el Evangelio de Jesucristo; si la Palabra y la Eucaristía alimentan las raíces del ser cristiano es para impulsarlo en dirección al Amor fraterno (“ágape” o caridad); precisamente, es el amor el fruto necesario y más importante que forma parte esencial de la experiencia espiritual.
El mismo sábado, en un segundo momento vespertino, los miembros del Consejo presentaron al plenario los pasos que en cada presencia ha dado la Fraternidad en estos últimos tres años y los que consideran que necesitan darse en los próximos. De esa reflexión sobre la Fraternidad podrían destacarse algunos elementos. Entre los logros conseguidos estos últimos años cabe citar: la presencia de los religiosos en la Fraternidad Escolapia, participando semanalmente en los encuentros y apoyando positivamente a las pequeñas comunidades; la clarificación, cada vez mayor, de la identidad y misión de la Fraternidad; el crecimiento en número de miembros y de pequeñas comunidades; el ambiente de acogida y de amistad entre los miembros de las diversas presencias, a pesar de la distancia. Entre los pasos que se necesitan dar pueden destacarse los siguientes: cuidar del acompañamiento de las personas y pequeñas comunidades de la Fraternidad; profundizar en el protagonismo de los laicos y laicas en la marcha de la Fraternidad, continuando con la valiosa participación de los religiosos. Se pidió también a todos que continúen preparando con mimo los diversos momentos de cada encuentro: el momento de oración, a partir de un texto bíblico, compartiendo la actualización del mensaje en la vida actual; la reflexión y el estudio de los temas que ayudan a conocer e interiorizar mejor el mensaje cristiano, a partir del enfoque escolapio; compartir las situaciones de vida de cada miembro y la misión escolapia. También se pidió para dar la importancia que merecen a los encuentros, retiros y convivencias comunes.
De noche, antes de cenar, celebramos la Eucaristía, momento central de la asamblea. La alegría y espontaneidad en las expresiones de la fe fueron al estilo brasileiro, con manifestaciones verbales y corporales. Ese momento es, también en la práctica, fuente y culmen de la vida cristiana y, sin duda, de la Fraternidad Escolapia.
El domingo se dedicó a la reflexión sobre el Estatuto de la Fraternidad, que representa, más que un conjunto de normas, el ideal de vida escolapio, la identidad, vocación y misión de la Fraternidad. Se presentó la propuesta de alteración de algunos puntos del estatuto, pues la Fraternidad ha crecido en número de miembros y de comunidades, así como también en experiencia. Se ve necesaria la adecuación de algunos detalles de organización para avanzar en sintonía con el documento de la Orden “La Fraternidad de las Escuelas Pías”, aprobada por la Congregación General el año 2011. “Es el documento-marco común a todas las Fraternidades Escolapias existentes o que nazcan a partir de ahora” (página 12). Se destacó, en esa presentación, la intención, en ese documento, de impulsar dos principios cristianos en la Fraternidad: la participación de todos los miembros en el carisma y la misión escolapios y la subsidiariedad, es decir, la práctica de la legítima autonomía de cada parte (miembro, pequeña comunidad, presencia etc.) en su propio ámbito. Es en ese sentido que se pretende adecuar el estatuto a la nueva realidad, principalmente, con el establecimiento de los consejos locales, como pide ese mismo documento.
Realizada la votación, aprobaron la propuesta 77 miembros con promesa o con votos de los 80 que en ese momento estaban presentes. Tres miembros votaron que no. Siendo necesarios 54 votos (dos tercios del total presente en el momento) y habiendo superado ese número, alcanzando un consenso casi total, fue aprobada la propuesta de alteración.
Después de compartir fraternalmente el almuerzo, cada miembro volvió para su propia presencia. Cabe agradecer de todo corazón el esfuerzo realizado por cada miembro para participar en la asamblea, así como también, de forma especial, a quienes trabajaron incansablemente en su organización y ejecución.
Los sentimientos comunes son de gratitud y acción de gracias a Dios que despierta y alimenta su amor, de forma tan maravillosa, en la Fraternidad Escolapia. María, servidora de todos los pueblos y madre de la Fraternidad Escolapia, derrame alegría y paz en todos los fraternos y fraternas.
Fernando Aguinaga, escolapio.