Como las noticias que llegan a diario no son muy buenas, enviamos una que al menos quiere ser expresión de algo diferente… Siempre debemos abrir un lugar a la esperanza… Por eso queríamos compartir con vosotros esta idea y divulgarla, pues vamos a comenzar este domingo que viene en nuestra parroquia de Valencia (Venezuela) y capillas un gesto que quiere ser expresión del sufrimiento de mucha gente, no sólo en Venezuela, y a la vez solidaridad con los que no son escuchados, no tienen voz.
La idea surgió en la comunidad Peralta de nuestra Fraternidad, y de nuestro silencio por la paz… que iniciamos en Bilbao y Tolosa hace años, y casualidades de la vida me tocó estar en el último silencio por aquel gendarme que mataron en Francia en el 2009; que sea el último de verdad. Ahora queremos iniciar otro silencio, pero en Venezuela…
Os adjunto una carta (PULSAR AQUÍ PARA VERLA) que entregamos y ya la leyó el Sr. Arzobispo de aquí, Mons. Reinaldo del Prette y la aprobó, pero como no pude estar y leerla en la reunión del clero última, no la pude proponer. Así que hemos enviado a todas la parroquias y a vosotros os informo de esta iniciativa y ojalá la puedan divulgar.
La idea es invitar a otras iglesia, evangélicas, ortodoxas, anglicanas, instituciones varias, grupos, prensa,… y hacernos eco, en silencio, sin ruidos, con paz, pero con el grito de nuestro pueblo que está sufriendo… y el de tantos que no tienen voz.
Ante la grave situación que vivimos en Venezuela, en la Parroquia S. José de Calasanz se nos ocurrió hacer un gesto apoyando lo que nos decía la CEV en el mes de abril en una carta que publicaron nuestros obispos.
Invitamos a todas las parroquia de nuestra arquidiócesis y de Venezuela a hacer este gesto:
Después de la misa dominical central, quien quiera, nos colocaremos en la puerta principal durante cinco minutos en silencio con una pancarta que diga: «TENEMOS HAMBRE… Y SED DE JUSTICIA.«
Nuestro silencio es un grito profético de nuestro pueblo, que no puede expresarse, pero está sufriendo, seamos su voz con nuestro «silencio».
Un gesto vale más que mil palabras.
Muchas gracias. Esperamos vuestro apoyo y oración.
Un abrazo. Alberto Sola