Tenemos muchas formas de participar en las Escuelas Pías. Agrupan a miles de personas que, de distinta manera, son también escolapios. Conviene recordarlas con frecuencia para que quien lo desee pueda encontrar su lugar. Y conviene también destacar la modalidad menos desarrollada en estos momentos: los equipos de misión compartida.
Damos un rápido repaso:
- los destinatarios de la misión escolapios son cientos de miles de alumnos, familias, fieles de las parroquias y centros de culto, participantes en centros de educación no formal…
- los colaboradores son miles de profesores, personal de los centros escolapios, voluntarios, catequistas, socios…
- los miembros de la Fraternidad (integración carismática) alcanzan hoy a mil personas en las 11 Fraternidades provinciales existentes en 13 países
- los escolapios laicos (integración también jurídica) son hoy un grupo de poco más de 20 personas además de la forma colectiva que supone la Red internacional de Itaka – Escolapios que se hace presente en 16 países, 11 Provincias y las Fraternidades
- los religiosos escolapios alcanzan a 1.400 personas, casi 400 de ellas en formación
- los equipos de misión compartida se encuentran por ahora en 4 Provincias y todavía cuesta entrar su espacio… cuando podría ser una numerosa y rica forma de participación.
No hablamos de la misión compartida de forma genérica que alcanza a muchas personas, sino a una modalidad concreta que supone la vivencia de la profesión o dedicación como misión escolapia, el envío formal escolapio a esa misión, la participación habitual en un grupo o equipo donde seguir avanzando en esta misión compartida, algún encargo concreto a la persona y/o equipo de la presencia escolapia correspondiente, un deseo de seguir avanzando en la identificación escolapia…
Tenemos camino por delante con estos equipos de misión compartida.