Nuestra educación escolapia trabaja por la paz… y lo que ello supone de preparar personas y condiciones sociales para que ella sea posible en solidaridad, justicia, fraternidad, libertad…
La educación, si es liberadora y de futuro, ha de tener como finalidad la construcción de un mundo mejor para toda la humanidad y la felicidad personal en todas las etapas de la vida… comenzando en la niñez.
Calasanz, hace ya más de 400 años, descubrió esto y lo vivió dedicando la vida entera a una educación así y convocando a otras personas para que consagraran la vida entera a esta labor. Así hoy también los escolapios educamos en la paz, para la paz en el mundo.
Cuando se acerca el día de la paz y la no violencia (en el aniversario de la muerte de Gandhi), recordamos a aquel otro «pacifista» que murió en la cruz perdonando a sus verdugos y seguimos educando para la paz.
Podemos encontrar unos cuantos recursos educativos en https://www.educa.itakaescolapios.org/recursos