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El 15 de junio de 2002 hicieron su promesa como escolapios laicos (integración carismática y jurídica) las siete primeras personas (Aitor, Bea, Alberto, Loli, Pablo, Eba y Natxo) después de una larga trayectoria escolapia y de su pertenencia a la Fraternidad escolapia de Emaús.

Hoy, 17 años más tarde, ha ido creciendo esta vocación contando con 13 escolapios laicos definitivos, 7 escolapios laicos temporales y unas cuantas personas en momento de planteamiento, reflexión y discernimiento.

Es una vocación nueva, muy nueva, a pesar de estos años transcurridos. Ganó oficialidad en el Capítulo General de 2015 cuando se aprobó en el marco del Directorio de Participación.

Ahora es momento de seguir ofreciendo esta posibilidad vocacional escolapia en aquellos lugares y con aquellas personas donde sea oportuno.

Podemos tener más información en