Hemos ido recordando las cinco claves de las Escuelas Pías de hoy y del futuro: una Orden centrada en las nueve claves de vida, una Fraternidad que responde a los diez retos, la Red Itaka – Escolapios para crecer en misión y vida, el Movimiento Calasanz para mover todo… y nos queda el trabajo en clave de presencia.
Para avanzar como escolapios hemos de funcionar con un proyecto de presencia que marque las prioridades escolapias en cada lugar, con un equipo que coordine la marcha del proyecto y con un coordinador que asuma la dirección de todo ello.
Cuando unimos fuerzas el sujeto escolapio de cada lugar (religiosos, Fraternidad, equipos de misión compartida, colaboradores, Comunidad Cristiana Escolapia…) y las obras y proyectos que llevamos a cabo (colegio, parroquia, centro social, Movimiento Calasanz…) los efectos se multiplican y todo va mejor.