Demasiadas veces la urgencia de las tareas nos hace olvidar lo importante. Por eso conviene recordar una y mil veces qué es lo realmente importante para la vida y misión escolapias.
La respuesta no puede venir de fuera de cada uno, de cada comunidad, de cada obra escolapia… pero sí podemos apuntar que lo central son siempre las personas y, sobre todo, los pequeños, los jóvenes y los más necesitados. También que la referencia para ir bien encaminados nos viene de Jesús, del Evangelio, de nuestro particular Evangelio en la persona de Calasanz. También que nuestra «especialidad» es a educación cristiana transformadora, en comunidad, de manera sostenida y eficiente. También…
Merece la pena «perder» un tiempo en recordarnos lo importante mientras seguimos atendiendo, como no puede ser de otra forma, a lo que es urgente.