El Dios Altísimo se ha hecho niño pequeño para mostrar el inmenso amor del Padre y la Fraternidad que hemos de cuidar cada día.
Con Calasanz, en comunidad y llevando adelante la misión escolapia somo signos del amor de Dios a toda la humanidad.
Feliz Navidad, en nombre del Consejo General de la Fraternidad.