Uno de los rasgos que nos define a los escolapios es ser religiosos, intentando consagrar la vida entera, para siempre, en comunidad, viviendo algunas opciones fundamentales en Jesús (pobreza, castidad, obediencia), centrados en la misión de tansformar el mundo y las personas por medio de la educación cristiana, cercanos a los pobres y a los jóvenes, asumiendo el carisma que se inició con Calasanz, sintiéndonos parte de una preciosa historia con sus luces y sombras, creciendo cada día en amistad con Jesús…
Sabemos que también hay otras modalidades de ser escolapio, pero en la víspera de la Jornada de la Vida Consagrada queremos agradecer al Señor esta vocación y pedir a todos que oremos por los religiosos, por quienes se están formando para serlo, por quienes están descubriendo esa llamada… porque consagrar la vida a Dios es una magnífica manera de vivir. 