En este tiempo pascual tenemos que repetir y, sobre todo, recordarnos (= pasar por el corazón entre todos) LA Buena Noticia de que Jesús está vivo, resucitado, en medio de nosotros, en los pobres, en los sufrientes, en los pequeños, en la comunidad, en la Iglesia, en la Eucaristía, en la solidaridad… en todas partes. Porque el Espíritu lo sostiene todo y nos sostiene a todos.
Esto lo sabemos, pero lo importante es sentirlo, vivirlo y hacerlo cada día más patente en el mundo.