Los escolapios tenemos un fundador que aportó muchas novedades encarnadas en su propia persona y su misión. Fue un renovador de la Iglesia y de la sociedad, mostrando la educación para todos como el camino más adecuado. Fue un santo que supo dejarse transformar por Jesús y cambiar de vida para entregarla a los más pequeños y pobres. Fue educador descubriendo importantes aportaciones pedagágica y, sobre todo, llevando la educación para todos. Y todo eso, junto con la comunidad de hermanos escolapios que iban descubriendo su vocación en las Escuelas Pías.
Hoy seguimos siendo los escolapios grandes renovadores, santos y educadores que queremos colaborar en la construcción de un mundo mejor para todos, siempre en comunidad.