Seleccionar página

Hoy es día de fiesta para todos los escolapios del mundo: para los religiosos, los escolapios laicos, los miembros de la Fraternidad y de los equipos de misión compartida, para todos los colaboradores (educadores, familias, voluntarios, socios…), para todos los participantes en las obras y proyectos escolapios…. y para la Iglesia y el mundo que se descubren bendecidas por Calasanz y todos los que siguen su vida y su misión.

Para celebrarlo hemos de unir tres elementos: agradecer al Señor y a las personas que siguen haciendo posible este sueño de Calasanz, sentirnos convocados y unidos en comunidad para hacerlo posible y, finalmente, renovar y redoblar nuestro compromiso por responder a tantas necesidades de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de todo el mundo.

Esa es la mejor manera de celebrar la vida y obra de san José de Calasanz.