Al hablar de sinodalidad los escolapios aportamos cinco claves fundamentales:
- Una Orden que hace suyas las nueve prioridades del último Capítulo General para estar siempre en apertura a los signos de los tiempos y a las opciones de la Iglesia. Ahora, en concreto la sinodalidad, que en escolapio llamamos participación.
- Una Fraternidad que asume el carisma escolapio también desde la vocación laical y se convierte en una nueva realidad escolapia que camina junto con la Orden en verdadera sinodalidad.
- La Red Itaka – Escolapios, una plataforma conjunta de la Orden y Fraternidad, para asumir juntos, en sinodalidad, muchos proyectos y obras de la misión escolapia.
- El Movimiento Calasanz, un complemento educativo a las demás obras escolapias, que propicia la educación continua, en procesos, en busca de la propia vocación, experimentando ya muchas claves escolapias.
- El modelo de presencia, con su equipo y proyecto, que hace real la sinodalidad en cada localidad aunando personas, comunidades y proyectos escolapios.
Conviene recordar y recordarnos que la sinodalidad no es una palabra, sino una posibilidad muy real entre nosotros.