Recordamos que la sinodalidad, en la «lengua escolapia», recibe el nombre de participación:
- modalidades de participación (religiosos escolapios sin duda y también escolapios laicos, miembros de la Fraternidad, de los equipos de misión compartida, colaboradores de muy diverso tipo y participantes en las obras y proyectos escolapios)
- participación en nuestras obras: equipos, consejos, asambleas, encuentros, encuestas y cuestionarios, atención a los comentarios y también las críticas…
- convocar a ser escolapio y a muchas posibilidades escolapias.
- adquirir un talente de mejora continua que nos lleva a cuestionarnos, preguntar, rezar mucho, compartir, trabajar en equipo… y acordar en conjunto.
Todo es sinodalidad… y, sobre todo, participar. Porque lo contrario suena mul mal (autoritarismo, clericalismo, paternalismo… y demás)