Esa todavía novedosa vocación escolapia continúa avanzando, ahora con el discernimiento de un matrimonio de la Fraternidad de Emaús en Zaragoza que podría incorporarse al grupo de los veinte actuales y de otro matrimonio en Bilbao que podría hacer su promesa definitiva como escolapios laicos después de unos cuantos años de estar ya viviendo esta vocación.
Y también en otros lugares se está pensando cómo iniciar esta forma de vivir fuertemente lo escolapio desde la vocación laical. Es una alegría ser testigos de esto.
En la foto, un reciente encuentro de los escolapios laicos de Bilbao y Vitoria.