Después de una vida maravillosa de Jesús, tras un mensaje de Buena Noticia, luego de signos milagrosos para mostrar que lo imposible es posible, cuando parece que todo va a ir bien… llega el fracaso, el abandono de los próximos, la muerte…
Pero una certeza se va abriendo camino, una experiencia de que la vida es más fuerte, una confianza en Jesús que es demasiado bueno para morir, una fe en ese Padre Dios que Jesús nos mostró…
Y sabemos que Jesús sigue vive, que su Espíritu nos une y dirige, que habita en nuestro corazón y en nuestros sueños, que nos acompaña hasta el fin de los tiempos, que nos da vida para que creemos más vida.
¡Jesús ha resucitado! 