Felicitamos a los dos, a sus hijos Jorge y Guillén, a la comunidad y fraternidad escolapia de Zaragoza, así como a toda la Fraternidad y Provincia de Emaús.
Siempre es una alegría para todas las personas que formamos las Escuelas Pías los pasos vocacionales y ministeriales que podemos celebrar y compartir entre nosotras.