En este tiempo en que discernimos la importancia de la sinodalidad y de su puesta en marcha en todos los ámbitos, conviene destacar algunos aspectos fundamentales.
Sinodalidad NO ES simplemente escuchar cuando y como quieren los responsables, ni marcar la forma y tiempo de recibir las aportaciones de los demás…
Sinodalidad ES mantener una actitud siempre abierta a lo que llega de la realidad y, especialmente para los escolapios, de nuestros «preferidos»: los niños, jóvenes, pobres, comunidad.
La sinodalidad en lengua escolapia ES favorecer la «participación en las Escuelas Pías» en todas sus modalidades: escolapios laicos, fraternos, misión compartida, colaboradores… y participantes.
La sinodalidad ES posibilidad un liderazgo compartido, huyendo del clericalismo y del paternalismo, para dar posibilidades de crecimiento de todos y cada uno y para crear una realidad donde hay espacio para escuchar y actuar, cada cual desde su realidad.