Esta terrible guerra (como todas las guerras) nos crea una desazón e impotencia que nos paralizan y posibilitan la justificación de respuestas no siempre aceptables. Hemos de reflexionar para saber situarnos y colaborar, en lo que podamos, por un mundo en paz.
Aquí tenemos la reflexión del jesuita, José Ignacio González Faus, que merece la pena conocer: https://www.religiondigital.org/miradas_cristianas/Verguenza-occidental_7_2464923488.html