Este año 2022 se cumplen 25 años de la aprobación, por parte del 44º Capítulo General de la Orden, del documento institucional “El Laicado en las Escuelas Pías”. Es una fecha “redonda”, que nos puede sugerir una mirada agradecida al camino recorrido a lo largo de estos años y que este documento que recordamos tanto contribuyó a impulsar y a desarrollar.
Las cuatro modalidades de participación se han consolidado y hay muchas experiencias, y muy ricas, de impulso de cada una de ellas. Es cierto que la integración carismática y jurídica continúa siendo una opción poco extendida, pero no por eso poco significativa. Y es también cierto que el trabajo para el acompañamiento de nuestros colaboradores, la riqueza de los procesos de Misión Compartida y el desarrollo de la Fraternidad han sido formidables.
Junto a estos datos de fondo, cito otras muchas cosas que están suficientemente claras entre nosotros: compartir el carisma y la misión entre religiosos y laicos es bueno, rico y necesario; cuanto mayor sea la identidad calasancia del laicado, mejor para los niños y jóvenes que crecen entre nosotros; la pluralidad vocacional escolapia es rica y creativa; los ministerios escolapios encomendados a los laicos provocan riqueza de misión e incluso la posibilidad de crear nuevos ministerios; el modelo de presencia escolapia se va abriendo paso entre nosotros con progresiva naturalidad; la Fraternidad y al Orden comparten misión de diversas maneras, siendo especialmente significativa la red “ITAKA-Escolapios”; la Fraternidad se va dotando poco a poco de estructuras de animación y acompañamiento, y está naciendo en nuevos contextos y demarcaciones, etc.
Encontramos la carta completa en https://scolopi.org/wp-content/uploads/2022/09/salutatio-20221001-oct.pdf