El objetivo de esta Campaña de solidaridad internacional era impulsar la acción transformadora de la educación y misión escolapia en todo el mundo… Y se ha conseguido, en buena parte, con la participación de miles de personas en diez países y más de sesenta localidades.
La labor de sensibilización, de reflexión y propuestas para llevar a cabo una labor escolapia más transformadora, el impulso del voluntariado, una buen cantidad económica para sostener proyectos escolapios, un mayo conocimiento de la acción escolapia en el mundo, son algunos de los frutos obtenidos.
Y ahora nos toca poner en marcha (ya lo está en algunos lugares) la nueva Campaña: «Una voz, un millón de cambios».