Tenemos, gracias a Dios, muchos niveles de vida y proyectos escolapios: de la Orden, de cada Demarcación, de la Fraternidad, de cada una de las plataformas de misión (centros eductivos, colegios, parroquias, centros sociales, hogares, proyectos de solidaridad…), de cada comunidad religiosa o de la Fraternidad… y, por supuesto, la Red Itaka – Escolapios que ayuda a agrupar mucho y a trabajar en conjunto.
A ellos hay que añadir las redes e instancias en que participamos: las Diócesis, las entidades de Vida Consagrada, el Pacto Educativo, redes educativas, iniciativas sociales, propuestas de todo tipo…
Y así es fácil perderse en numerosos proyectos, de diferente nivel, que nos impide trabajar bien. La clave es la presencia, que agrupa todo ello en cada localidad, en cada Demarcación… y quizá en un futuro en toda la geografía escolapia.