Esta es la pregunta que se hace Calasanz al conocer al joven Glicerio Landriani, que llama a las puertas de las nacientes Escuelas Pías deseando consagrar su vida como escolapio. Es una pregunta profunda, certera. Es la pregunta que todos hemos de hacernos siempre, y que debe orientar el proceso formativo de todos los jóvenes que desean ser religiosos escolapios.
La encontramos completa en https://scolopi.org/wp-content/uploads/2023/06/salutatio-202307-julio-agosto2.pdf