Un requisito fundamental para el Movimiento Calasanz, la Orden y la Fraternidad consiste en el vínculo entre estas realidades que permita al Movimiento Calasanz tener una referencia real y cercana, a la vez que la Orden y la Fraternidad cuentan con un precioso campo de misión y de futuro.
El Movimiento Calasanz necesita recibir con nitidez la propuesta escolapia de vida (religiosa, fraterna y de las distintas modalidades) para orientar sus procesos en todas las edades y para ofrecer desembocaduras vocacionales adultas.
Sin jóvenes la Orden y Fraternidad no tienen futuro. Sin Orden y Fraternidad, el Movimiento Calasanz no tiene sentido. Y, atención: Itaka – Escolapios es quien puede unir todo ello.