SER ESCOLAPIO HOY ES…

Ser escolapio hoy es descubrir a Jesús vivo
en la inocencia, alegría y confianza de los niños,
en las luchas, los desafíos, el crecimiento de los adolescentes,
en las opciones y miedos de los jóvenes,
en los problemas y angustias de los necesitados,
en lo cotidiano de la comunidad escolapia que lo comparte todo,
en los momentos personales de encuentro con Jesús, el Maestro,
en la formación permanente para ser mejores escolapios,
en la labor pastoral de crear comunidades fieles al Evangelio,
en la acción educativa que busca lo mejor de cada cual,
en el compromiso transformador para hacer un mundo mejor,
en la fidelidad de un compromiso sostenido pase lo que pase,
en la pobreza de saber que contamos con el tesoro de la vocación,
en la castidad porque nos tenemos el corazón en el corazón de Dios,
en la obediencia de fiarnos de los criterios de la comunidad,
en el hacernos cada día más pequeños para que Jesús sea mayor.