El pasado sábado, en el Instituto Carlos Gracida de Oaxaca, México, celebramos con alegría la ordenación sacerdotal del P. Daniel Cruz Santos, Sch.P. Fue un momento de profundo regocijo para toda la comunidad escolapia. La celebración fue presidida por Su Excelencia, Mons. Félix Lázaro Martínez, Sch.P., Obispo Emérito de Ponce (Puerto Rico) y miembro de nuestra Provincia de los Estados Unidos y Puerto Rico.
El P. Francisco Anaya Walker, Sch.P., Superior Provincial, presentó al candidato y compartió un mensaje del P. Carles Gil, Sch.P., Superior General, escrito desde Benín. En su carta, el Superior General destacó la generosa disponibilidad del nuevo sacerdote y comparó su vocación con la disponibilidad de María en la Visitación:
«Muchos cristianos, con gran ternura, llaman a la Virgen María Nuestra Señora de la Preparación, porque se puso en camino con amor y sin demora para ayudar a su prima Isabel. Hoy, al recibir la ordenación sacerdotal, estos rasgos marianos resplandecen aún más claramente en vuestra vida».
La celebración fue sencilla, fraterna y profundamente significativa. El P. Daniel estuvo acompañado por hermanos escolapios, familiares, amigos y miembros de la comunidad local, que lo recibieron con calidez y fe. La presencia de dos Provincias —México y Estados Unidos-Puerto Rico— unidas en un mismo espíritu, fue un claro testimonio del carácter misionero y universal de nuestra vocación.
El domingo siguiente, el P. Daniel celebró su Primera Misa en la parroquia de San Andrés, en Miahuatlán, Oaxaca. Fue recibido en procesión por las calles de la ciudad, acompañado por una multitud alegre. La Eucaristía fue llena de vida y profundamente participativa, culminando en un encuentro fraterno donde se pudo sentir claramente el vínculo entre el nuevo sacerdote y la comunidad que lo crió.
Como nos recuerda el Superior General en su carta: «La ordenación no es una dignidad; Es una ofrenda de sí mismo. No es un privilegio; Es una misión». Damos gracias a Dios por la vocación del P. Daniel y rezamos para que su ministerio sea fructífero al servicio de los niños, jóvenes y familias a las que será enviado.