Acercarnos una vez más a la celebración de Calasanz, nos invita a vivir cada día (del mes y de año) sirviéndonos de la referencia de Calasanz para nuestro seguimiento de Jesús, para nuestra labor educativa y pastoral, para nuestra colaboración con la construcción de un mundo más humano, más hermano.
Hoy proponemos repensar nuestra vocación personal. Todos somos llamados a vivir plenamente, dando vida a nuestro alrededor y aprovechando el gran regalo de la vida. Jesús también nos convoca a descubrirle y entablar una actitud de seguimiento y configuración con sus propuestas. Calasanz, con su vida y obra, ofrece distintas formas de participar en las Escuelas Pías como participante, colaborador voluntario o profesional, en equipos de misión compartida, la Fraternidad (incluso con la integración también jurídica como escolapio laico) y como religioso y padre escolapio.
Hoy el desafío que te presentamos en estas líneas es preguntarte, preguntar a Jesús y a las Escuelas Pías, si puedo dar un paso más… ¿Te atreves?