Tenemos que recordarlo muchas veces hasta llegar a asimilarlo en nuestro pensamiento, hablar y actuar: la Orden de las Escuelas Pías se complementa y enriquece con una Fraternidad viva y fuerte, así como Itaka – Escolapios que es fruto de la labor compartida entre ambos, o con el Movimiento Calasanz que completa la acción educativa y pastoral de las diversas plataformas escolapias… Son cuatro realidades que, cuando van juntas, crecen cada una de ellas y las posibilidades de la misión escolapia.
Y ya solo falta un quinto elemento que ayuda a que todo vaya cohesionado: la presencia escolapia.