Uno de los núcleos del último Capítulo General es «el escolapio que necesitamos». Tenemos para profundizar en este núcleo el propio documento capitular, algún libro recientemente publicado, bastante reflexión, tres claves de vida aprobadas en el propio Capítulo (pastoral vocacional, formación inicial y formación permanente)…
Tal vez hoy podamos recordarnos la necesidad de que todos y cada uno de los RELIGIOSOS ESCOLAPIOS seamos fieles a la vocación recibida, a nuestras Constituciones que son nuestro Evangelio, a las directricez y orientacioens de la Orden, a las llamadas de nuestra Iglesia y nuestro mundo hoy, a aprovechar el regalo que el Señor nos hace con los «otros escolapios»…
Tal vez nos pueda ayudar mucho reconocer, valorar, acompañar, impulsar los miles de COLABORADORES que hacen posible las Escuelas Pías: educadores, voluntarios, socios, profesionales identificados… Ellos llevan en gran medida todas las obras y proyctos escolapios.
Tal vez necesitamos dar más voz y presencia a los equipos de MISIÓN COMPARTIDA, algo más de mil personas que colaboran más allá del trabajo de cada día con la convicción de que son enviados por la Escuela Pías a vivir su trabajo como misión. Son un tesoro que nos ayuda en identidad a ellos mismos… y a todos.
Tal vez necesitamos caer en la cuenta lo que significa contar con el nuevo sujeto escolapio que es la FRATERNIDAD, esas mil personas que descubren que su vocación es vivir el carisma escolapio, con su espiritualidad, misión, vida en pequeãs comunidades asociadas entre sí y en profunda relación con la Orden. También son, pueden ser, alma de las Escuelas Pías.
Tal vez necesitamos agradecer y aprovechar el regalo de los ESCOLAPIOS LAICOS y de la Red ITAKA – ESCOLAPIOS, que además de implicar conjuntamente a la Orden y Fraternidad, son una novedosa oportunidad de multiplicar y actualizar el sueño de Dios para las Escuelas Pías.
El escolapio que necesitamos, que la Iglesia y el mundo necesita, tiene que ver con la sinodalidad, el esfuerzo conjunto de todos los que somos, de alguna manera, el escolapio que necesitamos.