Es importante contar con recursos que nos ayudan a que el Movimiento Calasanz sea, de verdad, un itinerario grupal que ayuda al proceso personal desde la infancia hasta el momento en que los jóvenes han descubierto su vocación y su lugar de inserción eclesial y social.
Apuntamos unos cuantos que impulsamos desde Itaka – Escolapios para los grupos del Movimiento Calasanz:
- Funcionar con grupos de edades similares, lo que permite ver que siempre hay «mayores» de referencia.
- Ofrecer un final del proceso, ojalá en la Fraternidad, en la vida religiosa… o en entidades que den continuidad ya adulta.
- Marcar claramente «el paso» de unas etapas a otras:
- con signos de paso: una cruz, una pañoleta, una camisa propia…
- con momento conjunto en que celebramos en paso de todos los grupos
- con identidad del propio grupo, la etapa… y el conjunto del proceso
- con cambio de educadores
- con algunos detalles como oración propia, canto, máximas, nombres…
- Acción conjunta de familia, colegio, parroquia… con los mayores hacia los pequeños
- Con experiencias de vida en todas las edades, bien programadas
- Equipo de educadores bien formados que es quien da continuidad a todo el proceso
- Con la participación de la familia que está bien informada, invitada en ocasiones, implicada siempre
- Educadores que forman parte del Movimiento Calasanz o la Fraternidad para ofrecer coherencia
- Con clara identidad de pertenencia y referencia de cada miembro
- Dando pasos de más dedicación de tiempo: retiros, convivencias, campamentos, acciones solidarias…
- Con espacios permanentes de encuentro donde pueden juntarse, preparar actividades…
- Con acciones hacia fuera del grupo en el colegio, la parroquia, el entorno…
- Con propuestas personales de crecimiento adecuadas a cada edad
- Con exigencia en cuanto a la particación en todas las actividades del grupo
- Acompañamiento personal a cada miembro
- Unir el proceso educativo con las posibilidades de la Red Itaka – Escolapios
- Dedicando tiempo, mucho tiempo…