La Carta Apostólica del Papa León, «Diseñar nuevos mapas de esperanza», señala caminos y proridades que conviene destacar.
Los siete caminos del Pacto Educativo Global siguen siendo nuestra base: poner a la persona en el centro; escuchar a niños y jóvenes; promover la dignidad y plena participación de las mujeres; reconocer a la familia como primera educadora; abrirse a la acogida y la inclusión; renovar la economía y la política al servicio del hombre; cuidar la casa común.
Ahora el Papa León añade tres prioridades. «La primera se refiere a la vida interior: los jóvenes buscan profundidad; se necesitan espacios de silencio, discernimiento y diálogo con la conciencia y con Dios. La segunda se refiere al digital humano: formemos para el uso prudente de las tecnologías y de la IA, poniendo a la persona antes del algoritmo y armonizando inteligencias técnica, emocional, social, espiritual y ecológica. La tercera se refiere a la paz desarmada y desarmante: eduquemos en lenguajes no violentos, reconciliación, puentes y no muros; «Bienaventurados los que trabajan por la paz» (Mt 5,9) se convierta en método y contenido del aprender».
