En el otoño de 2025, la Provincia Húngara de la Orden de las Escuelas Pías solicitó un reconocimiento especial a dos destacadas personalidades eclesiásticas: Zsolt Marton, obispo de Vác, y László Felföldi, obispo de Pécs, quienes fueron acogidos en la familia espiritual de la Orden con la carta de hermandad escolapia.
László Felföldi
El 25 de noviembre de 2025, en la fiesta del patrocinio de San José de Calasanz, el obispo de Pécs, László Felföldi, presidió una solemne celebración eucarística en el Colegio Escolapio de Kecskemét. Al finalizar la Santa Misa, el padre Attila Nagy Sch. P., asistente provincial, le entregó la carta de hermandad, expedida en Roma por el Superior General de la Orden, Carles Gil i Saguer Sch. P., como reconocimiento a su profundo vínculo espiritual y comunitario con la Orden. El texto del diploma subraya que László Felföldi ha prestado en numerosas ocasiones una ayuda desinteresada a la Orden de las Escuelas Pías, dando reiteradas muestras de su cercanía y afecto. Con este gesto, se une aún más estrechamente a la gran familia dela comunidad escolapia, a la que ha permanecido fiel desde sus años de colegio.
Zsolt Marton
El 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, con ocasión de la consagración de la nueva capilla del Colegio Escolapio de Vác, tuvo lugar la entrega de la carta de hermandad a Zsolt Marton, obispo de Vác. El reconocimiento fue otorgado por el padre Viktor Zsódi Sch. P., provincial, y el diploma, igualmente expedido en Roma, reconoce su servicio a la comunidad escolapia y su apoyo generoso y desinteresado.
Su Excelencia Mons. Zsolt Marton, que celebra este mes de marzo su 60.º cumpleaños, inició su camino vocacional como antiguo alumno del Colegio Escolapio de Kecskemét. Posteriormente fue rector del Seminario Central, y más tarde nombrado obispo de Vác. Con el reconocimiento de la carta de hermandad, la Orden lo ha acogido oficialmente en su familia espiritual, expresando su gratitud por su amor sincero, constante y fiel.
Un vínculo fraterno y valores comunitarios.
La carta de hermandad escolapia expresa un lazo espiritual y comunitario que va más allá del rango eclesiástico formal. Con este gesto, la Orden de las Escuelas Pías reconoce la contribución de aquellos pastores que, en su vida y ministerio, construyen fielmente la Iglesia y apoyan con dedicación la misión educativa, pastoral y comunitaria de la Orden.
