El cambio de año nos ofrece una nueva posibilidad de progreso, de pasar de lo anterior a lo nuevo, de confirmar nuestras motivaciones y orientaciones para crecer como personas, como escolapios, como religiosos, fraternos, educadores, evangelizadores, transformadores, cristianos…
Desde «Escolapios 2.1» queremos aquí dar gracias al Señor por este año que se acaba, por tantos avances conseguidos, por tantas personas implicadas, por su presencia viva en los momentos buenos… y en los no tan buenos.
Queremos renovar nuestro compromiso de seguir trabajando por un mundo más humano y hermano, desde el esfuerzo compartido de la Orden con la Fraternidad, con la Red Itaka – Escolapios, con todos los que forman parte del Movimiento Calasanz y de las distintas plataformas y proyectos de misión, desde todas y cada una de las presencias escolapias en el mundo.
GRACIAS a quienes hacéis posible la misión escolapia y mucho ÁNIMO, porque seguimos necesitando de las manos de todas las personas para hacer una sociedad como Dios quiere.
