La misión de convocar a vivir el tesoro que llena la propia vida es posiblemente la misión más importante: lo que gratis hemos recibido lo ofrecemos a los demás.
Hoy, quizá más que nunca, hemos convocar a tiempo y a destiempo a ser escolapios, a vivir plenamente la vida siguiendo a Jesús al estilo de Calasanz: como religiosos consagrados plenamente y como laicos comprometidos con toda la vida.
Algunos recursos educativos que podemos utilizar los hemos ido recogiendo en http://www.escolapios21.org/procesos/pastoral-vocacional-especifica/ pero seguro que hay muchos más y, sobre todo, el testimonio de la propia vida que irradia y contagia felicidad.