San Pablo nos invita a ser embajadores de Cristo, sus representantes y mensajeros en medio de nuestro mundo.
Los escolapios tenemos algunos caminos especialmente privilegiados para anunciar la Buena Nueva de Jesús, su persona:
- la propia Orden escolapia como ese «sacramento» de Jesús por la comunidad escolapia que sigue llevando adelante desde hace 400 años el carisma que Dios suscitó en Calasanz
- la Fraternidad escolapia que amplía la Orden con la incorporación carismática de muchos laicos y laicas
- el Movimiento Calasanz que ofrece itinerarios grupales para que cada niño, adolescente, joven o adulto pueda llevar adelante un proceso personal de búsqueda de la propia vocación
- Itaka – Escolapios como red internacional compartida para facilitar la misión escolapia en todo el mundo.
Somos embajadores de Cristo.