El 25 de marzo de 1617 Calasanz inició la Congregación de las Escuelas Pías, dando entidad y consistencia a una vocación personal recibida veinte años antes, con la profesión de los primeros religiosos escolapios y con el inicio de esta preciosa historia de 404 años.
Hoy damos gracias al Señor por esa confianza depositada en Calasanz y en los escolapios. Y le pedimos que nos siga acompañando para ser sus manos en la labor de hacer un mundo mejor para todos por medio de la educación cristiana transformadora y por nuestra vida personal y comunitaria con Jesús en el centro, visualizado especialmente en los pequeños, los pobres, los jóvenes…