Memoria y Profecía son dos dimensiones complementarias de toda la experiencia histórica de la Vida Consagrada en la Iglesia. Es probable que sólo si las combinamos bien podamos extraer de ambas la profunda riqueza que encierran. Miramos nuestra historia para fortalecer las claves desde las que construir el futuro, no para quedarnos en la nostalgia de lo que ya pasó. Y construimos el futuro desde lo que hemos aprendido y recibido de nuestros mayores, como “pequeños en hombros de gigantes” que pueden ver más allá de sí mismos porque tienen el apoyo de quienes vivieron antes que ellos.
Encontramos la carta completa en https://scolopi.org/wp-content/uploads/2021/09/salutatio-esp-202110.pdf