A lo largo de la vida, y sobre todo en la juventud, nos llegan muchas propuestas: algunas de ellas cambian la vida de uno mismo y de más gente.
La invitación a entrar a un grupo del Movimiento Calasanz, a ser voluntario, a participar en una jornada de oración, a ser escolapio, a marchar con los más pobres en otro país… son algunas de esas propuestas que, si se responde sí, transforman la vida y dan mucha vida a muchas vidas.