El cambio climático, la pandemia del Covid… y sobre todo la ceguera y la injusticia internacional provoca el crecimiento de la pobreza y la desigualdad en el mundo, que tiene mucho que ver con el acceso a una educación de calidad.
Los escolapios, así como todos los educadores y personas de buena voluntad, estamos llamados a trabajar con una transformación de las personas y de la sociedad que nos conduzca a una sociedad más justa y fraternal.