Cada 6 de enero celebramos un día muy especial: la manifestación de Jesús como salvador para toda la humanidad y también un día mágico para los niños que pueden hacer el papel del Niño Jesús para recibir regalos.
Puede ser una buena imagen de los escolapios que tenemos como labor llevar la salvación a toda la humanidad (la educación que abre horizonte para la vida, incluida la fe en Jesús) y la entrega del mayor regalo: la educación que despliega las posibilidades personales de cada uno y ayuda a encontrar la propia vocación.
Seamos magos, y también estrella, que nos acercamos a niños y jóvenes con el máximo respeto: son presencia del mismo Dios ante nosotros.