Demasiadas veces la educación es una tarea de buenas intenciones, pero carentes de objetivos claros que puedan ser evaluados en sus resultados. Y esto se justifica con vagos pensamientos: «algo quedará», «lo importante es sembrar», «la educación no es evaluable»…
Los escolapios trabajamos con proyectos que incluyen metas que orientan la labor. Y ese trabajado del día a día puede y debe ser contrastado con la realidad, para que nuestra educación sea mejor cada día.
Algunos de estos proyectos los podemos encontrar en https://www.escolapios21.org/procesos/proyecto-educativo-y-pastoral/