La actual Fraternidad General de las Escuelas Pías y cada una de las Fraternidades abre una nuevo horizonte escolapios con muchas posibilidades.
Es imposible citarlas todas, pues cada día surgen nuevas visiones y acciones. Pero sí conviene hacer un listados de algunas de ellas:
- más personas, corazones y mentes y manos, para llevar adelante la misión escolapia a nuestro mundo.
- un complemento vocacional que junta diferentes gentes, cada uno con sus dones, para las Escuelas Pías.
- unas renovadas Escuelas Pías, formadas ahora por la Orden, la Fraternidad… y quien asume alguna de las modalidades de participación.
- dar más sentido a la presencia escolapia y, sobre todo, a la Comunidad Cristiana Escolapia.
- posibilitar con más fuerza las diferentes de formas de participación: escolapios laicos, equipos de misión compartida, cooperanción y, por supuesto, religiosos y fraternos.
- encomienda de ministerios escolapios a personas que ya están viviendo el carisma escolapio en Fraternidad.
- envíos a otras presencias y países para impulsar la vida y misión escolapias, y para reforzar las comunidades.
- abrir el paso para la integración jurídica con la Orden, como escolapios laicos.
- dar más sentido y entidad a la Red Itaka – Escolapios, plataforma conjunta de la Orden y Fraternidad, para compartir misión escolapia.
- posilitar nuevos modelos comunitarios, con comunidades conjuntas de religiosos y laicos, comunidades de inserción, comunidades de referencia…
- poner una buena posibilidad como desembocadura del Movimiento Calasanz, por el testimonio y la colaboracion de la Fraternidad.
- enriquecer la necesaria cultura vocacional y formativa, con el apoyo de esta nueva vocación escolapia y su aportación a la labor vocacional y formativa de los religiosos.
- proporcionar experiencia de vida y de fe novedosas para religiosos y laicos.
- … y mucho más, como podemos ver en la realidad ya existente y en la que está surgiendo.