El Movimiento Calasanz puede ser la gran maravilla educativa, pastoral y transformadora cuando atiende algunos elementos fundamentales:
- claridad en su identidad y función
- un proyecto bien elaborado y compartido
- un proceso de experiencias bien pensadas y progresivas
- un equipo de educadores que viva lo que anuncia… y preferentemente joven para los adolescentes y jóvenes.
- una acción complementaria a la labor escolapia en esa presencia en los colegios, parroquias, centros sociales, etc.
- una buena conexión con la Fraternidad, con los religiosos, con las familias, con otros educadores…
- la participación en la Red Itaka – Escolapios favorece eso y mucho más al ampliar la misión y posibilidades.
- … una buena evaluación y mejora permanente.
Tenemos un ejemplo de que todo esto es posible en bastantes lugares escolapios. Y una buena ayuda puede ser conocerlos, aprender sin falsos orgullos y adaptarlos a la realidad de cada presencia.