Los escolapios contamos con algunas preciosas oportunidades y desafíos para el futuro, más allá del momento concreto de pandemia que parece que se lleva toda la atención.
Y ser refiere a una ORDEN centrada en las claves de futuro que marcó el Capítulo General de 2015: cultura vocacional, formación inicial y permanente, calidad de la vida comunitaria, mejora permanente del ministerio, pasos en la participación en la vida y misión escolapias, gestión eficiente de la economía y recursos, reestructuración y expansión, y profundización en el carisma.
La FRATERNIDAD es hoy una gran oportunidad y desafío, porque es un nuevo sujeto escolapio que puede renovar profundamente la vida escolapia para sus propios miembros y también para todos los demás escolapios (religiososos, colaboradores, misión compartida). Para ello ha de seguir avanzando en identidad, en mayoría de edad para hacer su aportación específica que será de gran valor.
La RED ITAKA – ESCOLAPIOS es una plataforma para impulsar la misión escolapia de manera compartida y también para que la Fraternidad pueda crecer con su personalidad y para que todas las Escuelas Pías y sus destinatarios puedan beneficiarse de ello.
Los proyectos y equipos de PRESENCIA ESCOLAPIA son una organización sencilla que permite coordinar la acción conjunta, ganar en eficancia, dejar espacio a más personas, reducir el individualismo y seguir avanzando en una mentalidad más universal.
El MOVIMIENTOCALASANZ, cuando es realmente un proceso educativo y pastoral con una clara propuesta de desembocadura, es otra gran oportunidad para enriquecer nuestra misión escolapia, ayudar a encontrar la propia vocación y mejorar la propia Iglesia con cristianos adultos, la sociedad con personas comprometidas y las Escuelas Pías con nuevos escolapios, religiosos y laicos.
Son quizá las grandes OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS que tenemos.