Seleccionar página

Hoy podemos indicar tres grandes desafíos que tiene la Fraternidad de las Escuelas Pías para seguir creciendo y aportando todo lo que corresponde a la vocación recibida:

  1. Hacerse presente en toda la geografía escolapia, convocando personas dispuestas a discernir esta vocación y/o asumiendo una labor misionera de envío de la Fraternidad donde no está presente.
  2. Madurar como Fraternidad en cada lugar, asumiendo la adultez de una vocación escolapia particular que sabe que es corresponsable de llevar el carisma y misión de Calasanz junto con la Orden, desplegando su propia identidad y diversidad en su seno.
  3. Desarrollar, junto con la Orden, una presencia escolapia complementaria que abra nuevas dimensiones a la vida y misión de las Escuelas Pías.

Tres preciosos desafíos para responder a los signos de los tiempos, a la llamada del Señor y a tantas personas que necesitan de los escolapios.