En casi todos los países hay un mes dedicado a la Biblia, a su lectura y conocimiento, a valorarla en el día a día y, sobre todo, para que nos vaya guiando en la vida. Normalmente es el mes de septiembre o el de agosto.
Proponemos algunas iniciativas que nos pueden ayudar a vivir el mes de la Bilbia:
- colocar la Biblia en algún lugar destacado del hogar
- juegos con la Biblia
- lectura diaria de los Evangelios, o del NT o de la Biblia
- lectio divina o lectura orante de la liturgia diaria
- participar u organizar alguna formación bíblica
- preguntarnos unos a otros qué sabemos y qué no sabemos de la Biblia
- buscar actividades que se hacen a lo largo de este mes…
Lo importante es que redescubramos la importancia de esa Palabra de Dios viva, que tenemos a nuestro lado y que quizá no escuchamos a menudo.