La revista Vida Nueva presenta un interesante artículo sobre los escolapios en Indonesia.
En 2013, el escolapio abulense Víctor Gil fue enviado por su orden como misionero a Indonesia para iniciar en el país asiático la presencia de la comunidad. El punto de partida de la nueva obra se dio en Atambua, en la isla de Timor (en la parte occidental, siendo la oriental otra nación independiente). Allí también están en la localidad de Kupang y, desde hace ocho años, en Yogyakarta, en la isla de Java.
Los escolapios, mientras sueñan “con impulsar nuestra propia escuela de educación formal, en Malaka”, también cuentan con “una especie de internado para chicos que tienen pocas posibilidades de educarse en sus ámbitos rurales. Así, pueden venir a la ciudad y les reservamos un espacio en el que vivir y formarse, yendo a las escuelas cercanas. Son 110 y es un reto muy bonito acogerles”. Sin olvidar una apuesta interna, abriendo “una casa de formación para seminaristas” que acoge a muchos candidatos y en la que Gil acompaña a juniores.
El florecer escolapio, encarnado en su pueblo, se percibe en las vocaciones nativas.
Fuente e información completa en https://www.vidanuevadigital.com/2024/09/13/el-grano-de-mostaza-escolapio-ha-dado-fruto-en-abundancia-en-indonesia/